Xochipila
Es un espacio que emana misticismo al conjugarse varios elementos naturales, abundante vegetación, formaciones rocosas y la unión de los arroyos que hacen del lugar un sitio sagrada. Está dedicado al Dios Zapoteca Xochipilli, el Dios del sol que porta una máscara con pintura alrededor de la boca en representación de una mariposa.



Xochipila significa “Flor de niña, Princesa de las Flores”, aunque para muchos historiadores es “Flor que brota del agua”. Se trata de una piedra colosal de más de 13.5 toneladas de peso y 5 metros de altura, con una base elíptica de 11 metros de diámetro mayor y 5 de diámetro menor. Está acompañada por dos peñascos que coinciden con la figura del Códice Xólotl, donde se muestran tres piedras juntas frente a una cueva y el nombre.
La roca tiene un agujero de unos 2 metros de alto por 1 de ancho, que al faltarle una parte de su techo, hace las veces de chimenea y lo convierte en un lugar muy apropiado para depositar cirios y velas sin peligro de que se apaguen. Sobre la roca se ha construido una edificación en forma de uso con orientación este-oeste que tiene una altura de 6.6 metros y en su cúspide hay una plataforma de 5 metros por 2. En el centro de la misma hay un hueco destinado a albergar las ofrendas. El conjunto fue coronado por una cruz de piedra. Se trata de un ritual a Quetzalcóatl que se mantiene vivo con la participación de los pobladores y autoridades.



De acuerdo con sus cuidadores, en este centro ceremonial están plasmados tres niveles de energía: inframundo, ubicado en la parte inferior de La Xochipila y a la que se recomienda no acudir; mundo universal, localizado en la parte media, donde se colocan las ofrendas y se realizan los rituales; y el supra mundo o mundo celestial, que se encuentra en la parte superior y a la que se arriba a través de unas escaleras hechas en piedra.